Ir al contenido principal

Personas complicadas, MAESTROS EXCELENTES



Estoy escribiendo este artículo sabiendo que puede llegar a sorprenderte lo que vas a empezar a leer. Incluso tal vez, al principio, por las experiencias que has vivido no lo entiendas del todo. Si me permites, voy a continuar. Estoy convencido, o eso espero, de que cuando llegues al final, si lo haces, tu percepción habrá cambiado bastante.
Una pregunta: ¿Has tenido, o tienes que relacionarte en tu día a día, bien sea en el ámbito profesional o personal con personas de trato especialmente difícil o complicado para ti? Si la respuesta es que si, y recalco el matiz de “para ti”, te doy mi más sincera enhorabuena. ¿Te he sorprendido, verdad? Ya te lo he dicho al principio.
Que las personas somos como somos es una obviedad de primer nivel, por eso, nuestras relaciones con aquellas que son especialmente difíciles para nosotros, deberían basarse fundamentalmente en olvidarnos de cómo se comportan ellas, y centrarse completamente a la forma en la que nosotros reaccionamos ante su forma de ser.
¿Qué suele ocurrir? Muy sencillo. Pues que en lugar de aceptarlas como son y gestionarlas de ese modo, nos vemos, o creemos estar, en la necesidad y obligación de intentar cambiarlas para que sean ellas las que se adapten a nosotros, y a la visión que tenemos de cómo hacer las cosas, a la vez que colmamos cada una de sus acciones de juicios de valor, olvidándonos inmediatamente de que, tal vez, esas personas tienen algún valor que aportar, y que permanece en el olvido porque no les damos el permiso de demostrarlo, ni dedicamos tiempo a intentar descubrirlo.
Si vamos más allá, y aunque pueda parecer una chaladura, asegurar que las personas difíciles o complicadas no existen, no lo es tanto. Lo que de verdad falta es la empatía necesaria para entender que cada persona es como es, y que somos nosotros quienes tenemos que tener la voluntad necesaria para ajustar nuestras reacciones a esa máxima. Si lo hiciésemos más a menudo, todas esas frustraciones que vivimos tan a menudo, y que vienen dadas por querer que todo el mundo sea igual, y se comporte como nosotros, quedarían absolutamente en el olvido.
Una vez entendemos que cada persona es única, y por tanto, también su comportamiento, estamos aprendiendo a gestionarlas, y descubriendo cosas sobre nosotros mismos, porque si hay algún aprendizaje realmente valioso es aquel que encontramos cuando tenemos que relacionarnos con ese tipo de personas difíciles para nosotros, ya que son ellas las que nos invitan de manera continua a mejorar todas nuestras habilidades en el ámbito de las relaciones, y también en el de las emociones, algo que va irremediablemente unido. Si lo vemos de manera positiva, lo que en un momento puede llegar a ser un obstáculo casi insalvable, se convierte en una experiencia totalmente aplicable en situaciones futuras.
Aunque el día a día va muy deprisa, si hacemos el ejercicio de no quedarnos con la primera impresión, ni con los elementos negativos que parece tener cada persona que se cruza en nuestro camino, o con ese aspecto más difícil que creemos encontrar cuando las cosas se tuercen, o no salen como nosotros esperamos, descubriremos que, más allá de una situación puntual, se esconde la mayor actitud que podemos adoptar, y es la de cómo reaccionamos ante ellas.
Todas las personas con las que nos cruzamos y relacionamos día a día, llevan dentro de ellas un maestro que nos invita con sus enseñanzas a ser nuestra mejor versión. Ese maestro, a veces, puede parecer muy áspero, rudo y exigente, aunque cuando descubrimos que sus enseñanzas están encaminadas a nuestro desarrollo y crecimiento, entendemos que sus lecciones son las más valiosas que podremos encontrar.
Después de esto, y como te he dicho al principio, estoy seguro de que tu percepción sobre las personas habrá cambiado bastante. Y si no lo ha hecho, es porque cada uno somos como somos. ¿Lo ves?

José Lorenzo Moreno López
©jlml2019



Imagen: alphawallhaven

Comentarios

Entradas populares de este blog

Todas las personas SON IMPORTANTES

¿Quienes son las personas importantes?. ¿Un músico es importante?. ¿Un deportista es importante?. ¿Un lider politico es importante?. La realidad más cierta es que toda persona es importante. Por eso hay que discernir entre persona importante y persona relevante o celebridad. Nosotros y nuestros equipos somos tan importantes como cualquier otra persona. Porque nuestra vida es tan importante y maravillosa como pueda ser la de otro ser humano. Nosotros tenemos nuestros objetivos, nuestros intereses, nuestras inquietudes... y nuestros resultados, porque la relevancia mediatica de una persona no la eleva por encima de otra en cuanto a importancia. Todos tenemos que aportar algo al mundo. Nuestra actitud positiva marca como nuestros equipos afrontarán sus retos, que en definitiva son los nuestros. Las personas que destacan, que nos enseñan, que nos motivan, no son ni más ni menos importantes que nosotros. La única diferencia tal vez es que se hayan ocupado de aprovec

Liderazgo y DIBUJOS ANIMADOS

Los fines de semana aprovecho para estar en casa con mi mujer y con mi hijo. El resto de la semana trabajo fuera y por lo tanto intento aprovechar ese tiempo al máximo. Mi hijo de tres años, el que me lidera desde chiquitito, es un fan absoluto de los dibujos animados. Si con tres años no lo es, no sé cuando lo será. Además, sus "obligaciones" de chiquitín se lo permiten. Esto quiere decir que a mi edad, me conozco practicamente toda la parrilla de series animadas que existen en TV, sea cual sea el canal, y el otro día en uno de ellos estaban poniendo un episodio de "Los Pinguinos de Madagascar". Para aportar pistas puedo decir que estos pinguinos son los que aparecian en la pelicula "Madagascar" y de los cuales han hecho una serie exclusiva. Si vemos los episodios podremos comprobar que son un grupo homogeneo y unido ante las adversidades y pruebas que tienen que pasar para quedar por encima de los retos que normalmente le marca un "

"Se nos va el vino en catas". ANALIZAR Y ACTUAR CON DECISION

"La mayoría de la gente dedica mas tiempo y energía hablando de los problema que afrontándolos". Henry Ford. Suele pasar muy a menudo. Sabemos que hay un problema y empezamos a analizar, y a analizar, y a analizar, y darle vueltas, y a ver como, y a ver como no.... entonces, pasa lo inevitable, se nos acaba "yendo el vino en catas", tal como dice este dicho que en La Mancha utilizamos bastante. Y es que cuando nos hemos dado cuenta, ya es demasiado tarde. El dicho es muy claro. Abrimos la botella y probando poco a poco a ver como está el vino, terminamos por bebernos la botella, y cuando vamos a comer o a cenar, no nos queda. Con los problemas pasa igual. Hay una cosa clara: Por mas que hablemos sobre algo que está saliendo mal, esto no cambiara, ni mejorara. Al contrario, lo único que hará sera reafirmarnos en la idea de que, es cierto, y que realmente algo esta fallando. Pensando en el error/problema/contratiempo, o como queramos llama