El primer paso para alcanzar el éxito sin duda alguna es saber su significado, ya que para cada persona esa palabra quiere decir algo diferente. Si no sabemos lo que es, difícilmente podremos alcanzarlo. Acto seguido también debemos de ser conscientes de que, como decía aquel, si hacemos siempre lo mismo, lo más fácil es que cada vez se aleje más de nosotros.
Por normal general, el éxito es un lugar al que se puede llegar por muchísimos caminos diferentes, de hecho hay tantos caminos como personas. ¿Tantos caminos como personas? Pues si. Cada persona es única, original e irrepetible, y eso le hace ser, metafóricamente, un camino en si misma.
Ocurre que en muchísimas ocasiones dejamos de ser camino para recorrer el de los demás, sin darnos cuenta de que al hacerlo, estamos dando de lado a nuestra imaginación, originalidad y creatividad, tres factores que aplicados de manera constante podrían hacernos marcar una verdadera diferencia positiva.
Claro que es importante saber el camino que a los demás les ha llevado al éxito. Siempre se puede aprender, e incluso imitar, excepto cuando nos limitemos a eso, y ese límite lo cruzamos cuando para lo bueno, o lo malo, perdemos nuestra esencia. Esa esencia se pierde cuando dejamos que la comodidad se apodere de nuestro estilo, ya que si imitamos lo que hacen los demás durante todo el tiempo, lo que obtendremos será de una manera u otra absolutamente lo mismo. Algo que puede estar bien cuando las cosas salgan bien, aunque se transformará en excusas miserables, cuando algo resulte peor, ya que intentaremos hacer responsables a los demás de lo que es responsabilidad absolutamente nuestra.
Si tenemos un sueño, si sabemos lo que para nosotros es el éxito, descubriremos tantos caminos como queramos hasta conseguir llegar a él. Ningún obstáculo es tan grande como nuestra capacidad para imaginar y crear alternativas diferentes.
Los éxitos de los demás son una fuente de inspiración extraordinaria, por eso en lugar de lo que resulta más habitual en muchas personas, que malgastan su tiempo y energía sintiendo envidia, deberíamos de ser capaces de observar cómo han conseguido alcanzar aquello que tienen, y luego, sin limitarnos estrictamente a copiar, hacer las cosas que ya sabemos que funcionan de un modo diferente, aportando nuestro estilo único y original.
El éxito no es un resultado puntual. El éxito es una actitud ante la vida, y como cualquier actitud depende exclusivamente de cada uno de nosotros.
Si tenemos claro su significado, conocemos el camino, lo recorremos sin excusas, con el mayor compromiso posible, y lo que es más importante, con nuestro estilo original, solamente nos quedará una cosa: disponernos para disfrutar del recorrido, porque el éxito no será, ni más ni menos, que el resultado de haber disfrutado del mismo.
Por eso mis amigos y yo llegamos a la conclusión que de la que os hablaba al principio. Porque cada uno de nosotros habíamos sido capaces durante este tiempo de imprimir nuestro propio, único y diferente estilo personal a las cosas que hemos tenido que hacer en nuestra vida. Aunque lo más importante es que todos los caminos nos han conseguido reunir de nuevo después de tantos años. Ese ha sido nuestro verdadero éxito.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2019
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