Esa frase me hizo reflexionar, sacar a luz mi "chaladura" creativa, y adaptarla al mundo empresarial y al liderazgo en particular.
Cuando una empresa contrata a una persona para ejercer el rol de Líder, lo hace teniendo en cuenta sus conocimientos y capacidades hasta esa fecha. Pero, ¿qué pasa después?. Aquí es donde entra en juego la actitud del Líder de tener la propia capacidad de reinventarse cada día, de aplicarse nuevas "actualizaciones", y de hacer funcionar su "auto servicio técnico" para adquirir continuamente nuevas habilidades y conocimientos.
El "Buenos días, aquí estoy", solo vale al principio, después corremos el peligro de anticuarnos y desactualizarnos si no tenemos la actitud y el entusiasmo necesario para querer desarrollar nuestros talentos, que a la vez serán los que después compartiremos con nuestros equipos.
Sabido es que una de las cualidades que debe atesorar un Líder de hoy en día, es la capacidad de automotivación, y de hacer que las cosas pasen, en lugar de esperar a ver que pasa. Pues bien, si así es, no podemos esperar a que nadie venga a darnos ejemplo, ni a motivarnos, ni a decirnos lo que tenemos que hacer. Si esperamos eso, estaremos perdidos. Necesitamos ir por delante y dejar que "nos pique el gusanillo" de manera que tengamos siempre nuevas inquietudes, queramos saber más, aprender más, crecer más, en definitiva, necesitamos aplicar nuevas actualizaciones a nuestras habilidades innatas o a las adquirida anteriormente.
¿En algún sitio pone que un Líder deba ser autodidacta?. No, aunque serlo es la forma de marcar una verdadera diferencia a nuestro favor. De momento podéis ir añadiéndola a la "navaja suiza de habilidades" de la que ya hemos hablado.
Además también debemos contar con los nuevos avances y las formaciones que las empresas a las que pertenecemos nos ofrecen continuamente, y ante las cuales nuestra predisposición debe ser siempre positiva abriendo bien los ojos y escuchando atentamente para no perdernos ni un solo detalle, sin tener miedo a salir de nuestra zona de confort y sin temer que los nuevos conocimientos que aprendemos tengamos que ponerlos en práctica, ya que entre otras cosas, como Líderes, es nuestra obligación.
Lo que está claro es que la empresa que contrata a un Líder lo hace por lo que sabe, aunque también por el "auto servicio técnico" que trae de serie, porque de lo contrario no estaría contratando a un Líder, sino a un administrador del momento, y eso no es precisamente lo que distingue a un Líder del resto.
Un Líder es una persona inquieta, abierta al cambio, siempre dispuesta a desarrollar sus habilidades, a aumentar sus aptitudes, a crecer, a hacer crecer a sus colaboradores, y por todo ello, su "auto servicio técnico" es una variable importantísima hoy en día.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2018
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