Creatividad, Liderazgo y EL EJEMPLO DE POCOYÓ

Tengo que comenzar diciendo que, a éstas alturas, jamás pude imaginar que el volver a ver dibujos animados, gracias al pequeño líder que tengo en casa, me iba a proporcionar tanta creatividad.
Vamos a ver, ¿que he dicho?... Imaginación y Creatividad. Vaya, vaya, dos conceptos que deben ser cualidades fundamentales en un líder.

Ya os he hablado en una anterior ocasión del fantástico trabajo en equipo que realizan "Los Pingüinos de Madagascar", de lo contraproducente que es rodearse de colaboradores mediocres como "El Rey Lémur", y de la falta de liderazgo que tienen los gestores de equipos como "Tristón".

Pues bien, hoy os voy a hablar de "Pocoyó". Este maravilloso personaje desarrolla en los más pequeños un concepto de imaginación y creatividad extraordinario. Cualquier cosa que se le pasa por la cabeza lo traduce en realización, eso si, siempre junto a sus amigos. Es decir, la misma función que debe desarrollar un líder y gestor de talento. Imaginar, visualizar y todo ello llevarlo a la práctica junto a sus colaboradores.

La imaginación es uno de los mayores tesoros que tenemos los seres humanos. Tengamos mayores o menos aptitudes, todos tenemos imaginación. Todos soñamos. Es un mundo abierto a cualquier persona, por lo que es un don que debemos trabajar día a día junto a nuestros equipos.

En el momento que imaginamos o visualizamos cualquier cosa, hemos empezado a ponerla en marcha. Recuerda que todos lo inventos que se han realizado comenzaron primero por estar en la imaginación de una persona.

Es cierto que la imaginación y la creatividad solas no van a ningún sitio, pero si es cierto que sin ellas nada es posible. Lo que le da valor a las ideas es su puesta en marcha. Y esas ideas deben ser compartidas con nuestros equipos, puestas en común juntos a sus propias ideas. ¿Y esto en que nos beneficiará?. Pues en poder crear cosas nuevas, revisar nuestras creencias, mejorar nuestras competencias y aumentar nuestras habilidades. Y sin que la "prima de riesgo" sufra en absoluto, ya que la única inversión está en nuestra mente, y en el tiempo que debemos invertir para crear esas ideas. Repito lo de invertir, ya que en absoluto es una pérdida de tiempo, cuando ponemos en común ideas.

Si imagino que puedo crecer personal y profesionalmente, pondré todo de mi parte para hacerlo. Si imagino que las cosas pueden ser mejor de lo que fueron, pondré todo lo posible en que sean, si imagino que puedo tener un mejor equipo, invertiré mi tiempo en su formación, si imagino que la vida puede ser mejor, haré lo posible para que así sea.

Y todo ello como Pocoyó, utilizando la energía positiva de la imaginación y la creatividad para transformar las ideas en realidad.



José Lorenzo Moreno López.