Tomar decisiones pensando más en las posibles criticas o elogios que recibiremos en lugar de hacerlo teniendo en cuenta todos nuestros propios valores, termina por hacernos tomar caminos equivocados.
"Nuestra autoestima no puede estar supeditada al que dirán. Nuestra autoestima está directamente relacionada con la calidad de nuestra propia vida, y lo que conseguimos cuando ponemos en marcha nuestros verdaderos valores".
Si la calidad de nuestra propia vida es la que marca nuestro nivel de autoestima, ¿qué tal si trabajamos con el rumbo puesto en nuestras metas y en las de nuestros equipos?. La consecución de los objetivos que nos planteamos hace que aumente nuestra autoestima, y si ésta sube, automaticamente vivimos mejor, ya que eso nos hace sentir bien.
Esta es la única forma de llevar las riendas de nuestro futuro, ya que si este pasa por estar continuamente haciendo lo que los demás esperan, en lugar de lo que es correcto, perdemos el control de nuestras vidas, por el simple hecho de estar mas preocupados por el que dirán que por nosotros mismos.
Contentar a todo el mundo ademas de complicadisimo es una pésima opción, porque aún así, alguien encontrará un resquicio para criticarnos. No hay mayor posibilidad de recibir criticas que cuando lideramos haciendo lo que hay que hacer y es correcto, porque casi siempre, lo que es correcto es lo más complicado, lo que más cuesta. Los atajos fáciles son mucho más cómodos, aunque extremadamente volátiles.
Liderar el talento de nuestros colaboradores, teniendo en cuenta sus opiniones, y llevándolas a cabo cuando es oportuno, es uno de los valores más importantes de un líder, ya que no es fácil creer y confiar en los demás. Siempre habrá alguien que te recuerde que corres riesgos, que estás "loco" por hacer esas cosas, pero recuerda que ese problema no es nuestro, es suyo, ya que las debilidades de quienes nos lo dicen, hacen que para ellos confiar en los demás sea labor imposible. No se fían ni de su sombra, sin darse cuenta que sin los demás ellos no son nadie.
Pensad por un momento en lo frustrante que resultaría querer vivir la vida de todo el mundo, queriendo que todos estén de acuerdo, que no nadie nos critique. Simplemente, no sería posible.
Lo único que tenemos que hacer es tener los ojos bien abiertos y estar dispuestos a escuchar a todo el mundo, ya que tal vez en alguna ocasión, podamos utilizar esas criticas en nuestro favor y beneficio, modificando o cambiando alguna cosa que siempre damos por hecha, ya que otra visión puede aportarnos algo de valor. La crítica constructiva también existe, siempre y cuando se sepa expresar y recibir como tal, ya que en ocasiones, el como decimos las cosas hace que nuestros interlocutores lo interpreten también de una manera u otra.
Liderar es saber en cada momento quienes somos, y tener alineados nuestros valores con nuestros objetivos, ya que así no malgastaremos nuestro tiempo en el que dirán, sino que estaremos invirtiendo nuestros esfuerzos en la búsqueda de la excelencia, de lo que está bien, y de lo que es correcto.
José Lorenzo Moreno López
José Lorenzo Moreno López
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