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Liderazgo Original o CÓMO (NO) SER JOHN MALKOVICH



"Como ser John Malkovich", es una pelicula norteamericana de 1999 dirigida por Spike Jonze y protagonizada por John Cusack, Cameron Díaz, Catherine Keener y el propio John Malkovich.
La película narra la historia de un titiritero callejero con talento, pero con poco éxito. Su fracaso le hace buscar trabajo en una compañía de Manhattan donde ejercerá de archivero. En un momento dado, descubre que en la oficina donde trabaja existe un pasadizo que le lleva directamente a la mente de John Malkovic. Algo divertido al principio hasta que los demás se enteran de la existencia de dicho pasadizo, y entonces comienzan a darse una serie de conflictos de intereses.

Con esta introducción intento hacer que este artículo tenga mas sentido una vez trasladado al mundo del Liderazgo.

Una de las cualidades que un Líder debe atesorar es la de la "Originalidad", y por tanto, ser diferente a cualquier otro. Y es mas, debe de tener como premisa fundamental la de generar mas Lideres, y no más seguidores. Por lo tanto es fundamental que se comporte como tal, es decir, como "Unico" y no tener temor a que sus colaboradores también lo sean.
Esta claro que gestionar la creatividad y la originalidad es mucho más complicado que la monotonía. Si sabes como todas las personas se comportan, y si además lo haen como tú mismo es mucho más fácil dirigirles. ¿O tal vez no?

Realmente podríamos decir que no, ya que como al igual que en la película, el tener a gente la cual sabes como será su comportamiento puede dar la sensación de tenerlo todo mucho más controlado, aunque ya sabes lo que ocurre, "La ilusión del control", solo es eso, una ilusión, pero todo lo contrario, cuando tus colaboradores alcanzan un nivel tan alto como el nuestro, cosa a la que todos tenemos que aspirar como directores de personas, puede ser totalmente contraproducente, ya que aprovecharán que han estado "en nuestra mente" para saber siempre como reaccionaremos ante cualquier circunstancia, y entonces, el titiritero del principio, dejará de serlo, para pasar a ser el propio títere o marioneta. O como, con palabras más terrenales podríamos decir, acabaría siendo "el manipulador manipulado", con lo horrible que es esta palabra.

Acabaríamos siendo gestionados por "clones" como nosotros, y todas nuestras estrategias terminarían teniendo tantas estrategias paralelas como colaboradores podamos tener. Da igual el nivel de dichas estrategias, pero está claro que el efecto original acabaría siendo destruido. Y no podemos en ningún momento culpar a los demás de ello, ya que hemos sido nosotros los que hemos ido generando eso, con nuestros hábitos, que queremos que sean los que tengan los demás, con nuestras creencias, que intentamos trasladar al resto, con nuestros prejuicios, que queremos que sean los de todos, etc, etc.
En definitiva, terminamos generando seguidores que en un momento dado acabaran por devorarnos.

Un Líder debe ser diferente, y además debe fomentar que todo el mundo lo sea. Es necesario mucho valor para ello y tener mucha confianza en si mismo, incluso mas que en los demás, sabiendo que en cualquier momento algo puede fallar o salir mal, pero es en estos momentos, como líderes, donde debemos marcar esa diferencia única respecto al resto.

Imaginar que pasaría si siempre solucionásemos el mismo tipo de problema. Pues que nos estancaríamos en él y no tendríamos posibilidad de crecer y progresar. Sin embargo, dejando que cada colaborador piense de manera individual, poniendo en juego su talento y creatividad, conseguiremos enriquecer el grupo, y así, el trabajo en equipo será mucho más completo, y los resultados estarán más cerca. Un ejemplo. Un equipo de baloncesto está compuesto por bases, escoltas, aleros, ala pivots y pivots. Pues yo hoy sigo sin haber visto nunca que un entrenador haga jugar a cinco bases a la vez, por mucho que se diga que un base es la prolongación en la pista del entrenador.

Dos cosas totalmente distintas son buscar la homogenización en los procesos, y otra buscarlo en el comportamiento. En lo primero es normal, ya que liderar equipos en organizaciones empresariales nos hace responsables de ello, y además tenemos que velar porque se cumpla en todo momento. En lo segundo, nos limita. Y aún más, cuando queremos conseguir lo primero a través de lo segundo, mucho peor. Normalmente cuando quieres que una persona se comporte como no es, el fracaso es inminente.
El filosofo y economista inglés John Stuart Hill decía aquello de que "la originalidad es la única cosa cuya utilidad no pueden comprender los espíritus vulgares", y un Líder de hoy en día puede ser cualquier cosa, excepto vulgar, porque de ese modo perdería cualquier legitimidad no para realizar dicho trabajo, sino para considerarse un Líder como tal.

Son momento dificiles, en los que no parece muy inteligente que todos seamos "como John Malkovich", metaforicamente hablando. Es tiempo de ser originales y diferentes para conseguir algo distinto de lo que estamos consiguiendo, y solo fomentando la originalidad y la creatividad de todos los que nos rodean, y teniendo el suficiente coraje de no entrometernos mientras lo ponen en marcha seremos capaces de generar mas lideres en lugar de mas seguidores. El no entrometernos no significa que no tengamos que darle importancia a las cosas, significa que tenemos que tener el valor de dejar que las personas den lo mejor de sí, cosa que algunas veces no hacemos ya que intentamos que se parezcan más a nosotros, que a si mismos.

Querer que todas las personas que nos rodean sean como nosotros es querer vivir en una falsa "zona de confort", porque el lugar donde pasan las cosas maravillosas es en el que hay muchos actores diferentes, con talentos y cualidades distintas, y que harán que nuestra pelicula, tanto la del liderazgo, como la de la vida misma, sea una autentica obra maestra. Nuestro gran objetivo, como Directores de todos ellos y de las grandes "producciones" que todos tenemos en nuestras manos, es saber dirigir a cada uno, como realmente es, y no como un "clones" a nuestra imagen y semejanza.

Quiero dar las gracias desde aquí a John Malkovich, tanto por su excelente trabajo, como por ser fuente de inspiración para este artículo. Ya sé que no va a leerlo, pero eso no quita que yo quiera ser original para finalizarlo.



José Lorenzo Moreno López

Imagen: de.pinterest.com

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