Todo sería muy distinto si pensásemos menos, y sintiésemos más.
La Vida nos presenta un catalogo de emociones, las cuales sentimos y expresamos a cada momento. No podemos poner en manos de quienes nos rodean todas aquellas sensaciones que nos pertenecen a nosotros única y exclusivamente.
Para poder disfrutar la Vida debemos de dejarnos llevar por ella con responsabilidad. Eso no significa que demos rienda suelta al libre albedrío, pero tampoco puede ser que pidamos permiso a cada momento para ver que es lo que tenemos o debemos sentir.
Nuestra mente debe hacer su trabajo, pero el corazón debe hacer también el suyo. Y de la sinergias que surjan entre ambos es donde estará la clave que nos permitirá disfrutar en plenitud de algo que nos pertenece única y exclusivamente a nosotros. Nuestra propia Vida.
José Lorenzo Moreno López
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