Me encontré en un breve espacio de tiempo con varios anuncios publicitarios donde me proponían ahorrar tiempo a través de sus páginas web. Se les llama “comparadores”. He descubierto que hay “comparadores” para todo. Para buscar hoteles baratos, para encontrar viajes a buenos precios, para ahorrar dinero con el seguro de coche, etc, etc. En fin, creo que esos “comparadores” lo que buscan es hacernos ganar tiempo.
Estamos en una época en la que todos tenemos mucha prisa, no sabemos en ocasiones muy bien porque, pero tenemos mucha prisa. Queremos hacerlo todo rápido, vamos “a toda castaña” a menudo hacia ningún sitio, comemos en cinco minutos, compramos la fruta pelada para ir mas deprisa, etc, etc… y todo por no saber diferenciar lo que es importante de lo que no lo es, por lo que nos pasamos todo el día haciendo muchas cosas y muy deprisa para terminar la jornada sin haber concretado nada y totalmente exhaustos.
Pero volviendo al tema de los “comparadores”, y trasladándolo al mundo del liderazgo, estoy seguro que todos conocemos a alguna persona en posición de mando que se pasa el día comparando a todo, y a todos. Ya sabéis, es el “Líder comparador”.
Este tipo de líder puede comparar cualquier cosa, y casi siempre lo hará para sacar ventaja de la comparación. Una cosa ante todo, las comparaciones solo pueden hacerse bajo los mismos parámetros, y si es así, y somos capaces de sacar conclusiones que nos ayuden a mejorar, pueden llegar a ser positivas. El “Líder comparador” no lo hará de esta manera, sino que llevará la comparación hasta la manipulación, para así sacar ventaja siempre de sus comparaciones.
“El Líder comparador” confunde en muchas ocasiones la comparación con la justificación, y es cuando tiene que exponer sus resultados, siempre lo hará comparándose con otros para así sacar ventaja positiva. Si a el le va mal y a los demás bien, la comparación será victimista, escudándose en que las circunstancias de los demás son mejores que las suyas, y si por el contrario, a los demás les va mal, y a el bien, todo cambiará, y entonces si que será por haber realizado un buen trabajo.
Este tipo de Líder no suele ser buen gestor de equipos, y todo por su afán comparador, que le llevará a hacer los propio con sus colaboradores, en ocasiones enfrentándolos entre si, con comentarios como: “Fulanito” hace esto mejor, “Menganito” tarda menos en hacer lo otro… y así sucesivamente.
Las comparaciones entre colaboradores no las hará cuando estén todos juntos, salvo cuando quiera echar algo por cara a alguno, o presumir de su supuesta buena gestión, sino que lo hará de manera individual, pensando que saca algún partido positivo de ello, sin darse cuenta de que lo único que hace es desmotivar, ya que la comparación manipuladora no engendra ningún tipo de motivación positiva.
Y es que como una vez dijo el entrenador argentino de fútbol, Marcelo Bielsa:
Y es que como una vez dijo el entrenador argentino de fútbol, Marcelo Bielsa:
“Participar de comparaciones me parece que no tiene como objetivo engrandecer al elegido, sino empequeñecer al descartado”
Así que cuando nos encontremos con alguno de estos “Líderes comparadores” tengamos cuidado, ya que cualquier cosa que nos diga o le digamos podrá jugar en nuestra contra, porque nunca será capaz de exponernos ningún asunto ni nos tratará de manera única como personas únicas que somos, sino que manipulará la comparación hasta salir triunfador de la misma, porque lo que un “Líder comparador” no entiende es que las comparaciones, además de odiosas, suelen ser injustas y tremendamente ventajistas.
José Lorenzo Moreno López
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