La excelencia es el compromiso de grandeza que mantenemos con nuestra propia Vida.
Y en la Vida tendremos etapas en las que habrá cosas que nos salgan mejor, y otras veces peor, y eso no significará que dejemos de ser excelentes. Ser excelente es una actitud. Conseguir el éxito puede hacerte excelente si las acciones que has seguido para alcanzarlo así lo han sido. Tener un revés también puede ponerte en el camino de la excelencia si tomas la experiencia como un aprendizaje positivo para el futuro.
Si nuestro compromiso con la Vida es de Grandeza, la excelencia vendrá por si sola, ya que cuando creemos en grande, nuestros pensamientos y nuestras acciones son positivas, y nuestra actitud está en consonancia con las mismas.
Los mediocres podrán tener buenos resultados puntuales e intentarán disfrazarlos de excelencia, algo que les quedará muy lejos, porque la envidia, la frustración, el rencor, el odio y el resentimiento hacia los demás, y hacia la Vida en general no les hará excelentes en ningún caso. Un resultado puntual se quedará solo en eso.
Por eso no dejemos que nadie nunca dude de nuestra excelencia, porque depende exclusivamente de uno mismo, y nadie mejor que nosotros para saber si nuestro compromiso con la Vida es realmente tan excelente y tan grande como puede llegar a ser la Vida misma.
José Lorenzo Moreno López
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