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Cuando el Vocabulario se vuelve en contra. EL FAMOSO "TE LO DIJE"



¡¡Cuantas cosas buenas me enseñó, pero que costumbre más fea tenía mi abuela!! Primero me ponía en alerta, todo un detalle por su parte, pero siempre que me caía al suelo cuando era pequeño, o me equivocaba al hacer algo, siempre, y con gozo, me decía, "Te lo dije". Claro, yo entonces intentaba no hacer nada para evitar que mi abuela tuviese la tentación de volvérmelo a decir. Pero ella siempre encontraba el momento adecuado para hacerlo. Debía tener una agenda "virtual" en su cabeza donde anotaba todos los "te lo dije" que me podría decir, aunque desde el hecho en sí, hasta el momento en el que ocurría, hubieran transcurridos dos o tres años.

Quiero dejar constancia del aprecio y cariño que le tenía, eso sin duda, pero en algún momento yo llegué a pensar que podría aportarle a mi abuela el decirme "te lo dije" en lugar de levantarme del suelo cuando me caía y proponerme un lugar mejor por el que caminar. Pero no, ella decía, "no pases por ahí que te vas a caer", yo por supuesto, ignorante de mí, le contestaba que no me caería, pero la sabiduría de mi abuela era superior a la fuerza de la gravedad, y terminaba por caerme y levantarme yo solo con la certeza de que me iba a llevar un "te lo dije".
He de reconocer que lograba una cosa, y era que el dolor físico desapareciese y se transformase en berrinche por el "te lo dije".

El "te lo dije" en el Liderazgo afortunadamente está en decadencia. Los Lideres de hoy en día, y que se adaptan a los nuevos tiempos, saben que el vocabulario y la calidad de las palabras que se utilizan, y que vienen dadas de la calidad de nuestros pensamientos, tiene una gran importancia y es uno de los elementos motivadores de mayor impacto que pueden utilizar para relacionarse con sus colaboradores.

Cuando el "te lo dije" no va acompañado de ningún tipo de aportación positiva o solución, y se limita a ser un reproche, es uno de los factores mas desmotivadores con los que una persona se puede encontrar.
¿Como podemos delegar una tarea en alguien si esa persona sabe que si se equivoca se llevará un "te lo dije?
¿Como pedir una opinión sincera sobre un tema en particular a una persona si ella misma es consciente de que como sea sincera y nos diga la verdad pueda encontrarse con que nos moleste e incluso haga tambalear nuestras viejas creencias? Sabe que a corto, medio o largo plazo tendrá un "te lo dije", con lo cual no se meterá en ningún lío y nos dirá lo que nuestros obsoletos oídos quieren escuchar.

Por todo esto es por lo que el lenguaje es un elemento motivador de primer nivel. Incluso no tanto por lo que puedan motivar unas palabras concretas, sino por lo que pueden desmotivar otra.

¿Fomentamos la toma de decisiones en nuestros colaboradores? Si la respuesta es positiva después no podremos decir "te lo dije".
¿Delegamos responsabilidades entre los miembros de nuestro Equipo? Si decimos "Si", el "te lo dije" no debería existir.

Cuando hablábamos en alguna otra ocasión de que palabras positivas generaban entornos positivos, excluíamos este tipo de frases desmotivadoras. Un Líder de hoy en día debe ser capaz de conseguir que el vocabulario sea una de sus principales virtudes. En lugar de un escueto "te lo dije" que sirva como afirmación de que lo que yo hago es lo correcto y lo que haces tu es lo equivocado, debemos de tener la voluntad suficiente de explicar como hacer mejor las cosas, de decirles a nuestros colaboradores, "estoy aquí para lo que necesites", "estoy a tu disposición por si requieres de otro punto de vista", "¿necesitas más información para hacer tu tarea?".

Cuando "te lo dije" se convierte en herramienta de reproche estamos en una posición de desventaja. Miremos a nuestro alrededor, porque tal vez como se comporta nuestro equipo tenga mucho que ver con ello. Si nuestro equipo no hace nada por iniciativa propia, puede ser porque no quiera que le regalen un "te lo dije".

Si los colaboradores que desempeñan unas tareas para los que están sobradamente preparados no las ejecutan como deberían, tal vez no sea por ellos mismos, sino porque nos estemos entrometiendo demasiado mientras las realizan, y además, como pensamos nosotros, no ellos, que se sienten superiores, les estaremos esperando sentados con un "te lo dije" bien hermoso.

Pero ¡¡cuidado!!, mi abuela llegaba más lejos. Igual que me decía "te lo dije", y se sentía orgullosa de ello porque pensaba que me daba una lección, cuando realmente lo único que yo necesitaba era algo de cariño, agua oxigenada y mercromina porque me había "despellejado" las rodillas, después sin problema alguno me pelaba una manzana y me la daba troceada para que no tuviese que estar yo haciéndolo. Curiosa técnica, por cierto.
En ese momento era cuando yo ya no entendía nada. Y eso es lo mismo que les pasa a las personas de nuestros Equipos cuando después de un "te lo dije", "les pelamos una manzana" y les damos las cosas hechas. Sencillamente les descolocamos.

"Te lo dije" no es una opción. "Te lo dije" no es una herramienta de crecimiento lo miremos por donde lo miremos, o lo pensase hace muchos años mi abuela, porque hay muchas maneras de aprender a hacer las cosas que dándonos un golpe. "Te lo dije" es un elemento que induce al inmovilismo. "Te lo dije" no es una habilidad, ni siquiera un recurso puntual para un Líder actual.
De hecho no he visto ninguna Formación que se imparta para Lideres y que lleven por nombres cosas tales como, "Beneficios del Te lo dije", "El Te lo dije en el largo plazo", "Te lo dije y tu sabrás", etc, etc.

Una habilidad para un Líder debe ser la de tener la capacidad de motivar a su Equipo, pero aunque parezca una broma, otra habilidad para otros Lideres debería ser la de no destruir la motivación que ya existe en las propias personas, y es que no solo con hechos pueden hacerlo, sino que con las palabras que salen de sus labios ya tienen suficiente material para ello.

No podemos dar lugar al "te lo dije". Debemos estar por encima de eso. Todo pasa por aceptar que otros puntos de vista pueden ser acertados, y sobre todo de tener confianza y creer en las personas que forman nuestros Equipos, teniendo la menta abierta y libre de prejuicios que no nos hagan entonar un "te lo dije" a destiempo y fuera de lugar.

Siendo Lideres de Equipos, tenemos que tener la capacidad de saber que las personas pueden cometer errores, y que además tendremos que ser nosotros lo que les formemos, aportemos soluciones, e incluso finalmente les arreglemos el problema en primera persona, para después hacerle ver otra forma de afrontar las situaciones, o como lo haríamos nosotros, no para imponer nuestro criterio, sino para mejorarlas profesionalmente. Eso refuerza mucho mas la confianza de una persona que un "te lo dije" fuera de lugar.

Mi abuela tenía muchas cosas buenas, pero tendría problemas hoy en día para dirigir un Equipo, y es que "a golpes" difícilmente se crece. Un ejemplo. Lo mas normal es que si te quitan las ruedas auxiliares de la bicicleta cuando estás aprendiendo a montar, es que te caigas. Si viene alguien y proclama un ¿has visto como te ibas a caer? "te lo dije", lo único que ocurrirá es que acabes cogiéndole miedo a montar en bicicleta.

Un Líder actual, si le quita las ruedas auxiliares a tu bicicleta, lo que haría sería ir contigo detrás mientras pedaleas, sujetándote el asiento sin que tu lo vieses, lo que haría que sin darte cuenta pensases que lo estabas haciendo tu solo, cosa que harías al poco tiempo, y es que al mirar atrás no verías a nadie, sin embargo ya estarías pedaleando en solitario, con la confianza en ti mismo reforzada por la creencia de haber aprendido tu solo.

Por eso cada vez que escucho decir a alguien "te lo dije", reacciono inmediatamente para que esas palabras no se apoderen de mi, fundamentalmente por dos cosas: lo poco que me aporta, y es que la critica constructiva, e incluso la autocritica, es otra cosa muy distinta, y difícilmente vendrán nunca de un "te lo dije", y por lo desmotivador que es.

Mi abuela adaptó su Liderazgo a aquellos tiempos, pero hoy los tiempos son otros, y el Liderazgo actual requiere de unos conceptos más amplios y constructivos que un roñoso "te lo dije", aunque vaya acompañado de una "manzana pelada".

Si somos de los que utilizamos a menudo el "te lo dije", mirémonos en el espejo, y pongamos en duda tanto a nosotros como a nuestros pensamientos, porque como Lideres debemos adaptarlos continuamente a cada situación, y la situación actual requiere que seamos capaces de ayudar y acompañar a las personas en su crecimiento profesional y personal, porque su triunfo será el nuestro, y para ello
tenemos en nuestras manos la mejor de las herramientas que podamos encontrar: El Vocabulario y sus palabras positivas. Ahora solo falta la fuerza de voluntad necesaria para ponerlo en marcha.



José Lorenzo Moreno López






Comentarios

  1. Maravilloso artículo José Lorenzo (como siempre). Yo también he sido "víctima" de esos "te lo dije". Y como los encontraba tan inútiles como tú, los he desterrado de mi vocabulario (en todas las facetas de mi vida).
    Como bien señalas, esas tres palabras constituían el recurso más a mano para educarnos, para hacernos pensar.
    Hoy, por desgracia, se siguen utilizando; lo cual es más grave porque tenemos muchas más herramientas para educar/guiar. Y, sobre todo, porque se suele utilizar desde una posición (no de experiencia como tu abuela o la mía) sino de prepotencia, distancia,....

    Enhorabuena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias como siempre Myriam. Realmente son tres de las palabras que una detrás de otra más me desmotivan. Sobre todo cuando las utilizan los que, ya no en tono en que lo podía hacer mi abuela, se creen superiores e intentan "ningunearnos".
      Creo que están de decadencia, pero por si acaso, siempre hay que estar alerta.
      Nuevamente gracias.
      Un saludo.

      Eliminar

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