En eso que me he puesto a pensar en aspectos relacionados con el Liderazgo, ya sabéis, tengo la mente inquieta, y entre tanto "Cómo" he dicho. ¿Realmente un Líder debe plantearse sus propios "Cómos" de vez en cuando para reforzar su posición dentro de la Organización y ante sus colaboradores mas cercanos?
Y entonces, justo al terminar esa canción ha entrado en la radio una noticia relacionada con un Gobernador de no sé que Estado norteamericano que estaba haciendo realmente lo que le venía en gana, y que había tomado alguna que otra decisión por placer puramente personal, sin dar ningún tipo de respuesta a sus conciudadanos.
Aquí ya es cuando he me he puesto a "delirar" creativamente y he pensado que es lo que saldría de mezclar a un Gobernador norteamericano con la canción "Como hablar" de Amaral. Si, lo reconozco, es un mix bastante explosivo, pero son una batería de preguntas que debemos ser capaces de respondernos para darnos cuenta si realmente somos Lideres de unidades de negocio, o Gobernadores de lo que creemos es nuestro propio Estado.
¿Cómo hacer para que mis triunfos personales no repercutan negativamente en mis colaboradores?
¿Cómo hacer para que las motivaciones personales de uno mismo, no sean las desmotivaciones de los otros?
¿Cómo podemos pedir a las personas que trabajen en equipo si las tratamos como individuos particulares y no hacemos nada para conjuntarlos como tal?
¿Cómo transmitir confianza cuando decidimos acapararlo todo y dudamos de todo lo que nos llega?
¿Cómo transmitir unidad de grupo, si mis diversiones personales no hacen mas que dividirlos?
¿Cómo justificar que "el fin justifica los medios", si realmente mis medios son los que justifican mis fines?
¿Cómo liderar el talento si no creo en las personas porque creo que el talento no existe y solo existe el esfuerzo y el sacrificio, bueno... y las horas que le eches?
¿Cómo puedo hacer fácil lo difícil, si me paso el tiempo enredando aún mas las cosas?
¿Cómo hacer creíbles mis palabras, cuando mis acciones dicen lo contrario?
¿Cómo puedo fomentar la toma de decisiones cuando finalmente se que voy a decidir yo mismo?
¿Cómo puedo pregonar mi imparcialidad siendo tan parcial?
¿Cómo puedo dar importancia a las prioridades cuando para mi cualquier cosa es prioritaria?
¿Cómo puedo pedir autocritica, si yo no tengo nunca culpa de nada?
¿Cómo puedo pensar que no tengo debilidades si todo el mundo las está viendo?
¿Cómo puedo subir el nivel de mi equipo, si todo lo que hago es igualar por abajo?
¿Cómo en lugar de generar confianza con mis acciones, me dedico exclusivamente a pedirlo?
¿Cómo puedo tener empatía con los demás, cuando el mundo termina en mi ombligo?
¿Cómo...?
¿Cómo puedo considerarme Líder, si tengo que plantearme estas preguntas?
¿Y tú, te consideras Líder o Gobernador?
De vez en cuando es bueno replantearse estas u otras preguntas, ya que, en muchas ocasiones, e inconscientemente nos volvemos Gobernadores pensando que todo lo que gestionamos nos pertenece. En ese momento perdemos la perspectiva, dejamos de liderar y convertimos lo que debe ser un entorno unido, fuerte, basado en una estrategia original dedicada a conseguir un objetivo, en un "Estado" donde todo el mundo piensa y sabe que finalmente la última palabra será la del "Gobernador", y por lo tanto pierden la ilusión y la motivación en un proyecto en el cual se les pide responsabilidades sobre algo que realmente no está en su mano, ya que ese Líder transformado en Gobernador se encargará de decidir en última instancia lo que se hará o se dejará de hacer.
Mientras reflexiono al respecto, e intento centrarme en mis responsabilidades como Líder, sin dejar que mi posición me haga creer que soy un "Gobernador", seguiré escuchando esta magnifica canción de Amaral, la cual me servirá para agradeceros vuestra lectura y apoyo hacia mis artículos, porque... "Como decirte que me has ganado poquito a poco, tu que llegaste por casualidad, como hablar..."
José Lorenzo Moreno López
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