Insistir continuamente. Esa es la clave. Cada persona
puede llamarle como más le guste. Constancia, perseverancia, da exactamente
igual. Todo se resume en insistir, insistir y volver a insistir.
Y es que haciéndolo será de la única forma en la que
seremos capaces de marcar una verdadera diferencia positiva, la cual nos servirá,
sobretodo, en aquellos momento en los que puede parecer que las cosas que
estamos haciendo no nos aportan los resultados que esperamos. Justo entonces, y más que nunca, sigamos insistiendo.
Cuando esto ocurre llegamos a pensar que el universo
conspira en nuestra contra, ya que si a nosotros nos importa tanto todo lo que
tenemos que hacer, y nunca tenemos una respuesta positiva, es porque el
universo no quiere cuentas con nosotros. Desterrar esos pensamientos es fundamental.
Precisamente en esas ocasiones, lo que tenemos que hacer es analizar la situación,
darle la importancia que realmente merece y… seguir insistiendo.
“La perseverancia es un valor fundamental. Un pequeño
paso más hoy, puede ser una gran diferencia mañana”
Debemos de ser conscientes de que, en ocasiones, por más
esfuerzo, energía, dedicación y compromiso que invirtamos, la recompensa que
esperamos nunca llegue. Aunque esto no es cierto del todo, ya que si lo
hacemos, aunque no logremos lo que nosotros pensamos, ya estaremos ganando
mucho. Un excelente botín en forma de experiencia que sin duda alguna nos
servirá de mucho en futuras ocasiones. Por lo tanto, y por más oculta que
parezca estar la recompensa, ya que ni siquiera somos capaces de verla de
manera inmediata, sigamos insistiendo.
El fracaso no existe. Un fracaso tan sólo es el
resultado de una acción que hemos llevado a cabo y que no ha salido como esperábamos,
por eso, y por mucha frustración que pueda crear en un principio, no debemos
dejarnos arrastrar por él. Al contrario, impulsarnos de nuevo hacia delante será
una opción excelente, ya que gracias a ese resultado hemos descubierto la
oportunidad de tener que hacer las cosas de otro modo para conseguir los
resultados que queremos. A partir de entonces, pongamos en marcha nuestra
creatividad y… sigamos insistiendo.
Es cierto, porque en alguna ocasión a mi también me ha
ocurrido, que es más fácil sentir la tentación de abandonar, que tener la
voluntad de seguir e intentar cambiar la situación. Sin embargo, si nos paramos
bien a pensar, es justo entonces cuando más motivación podemos encontrar, ya
que en las experiencias negativas es donde más aprendizaje solemos encontrar. Un
aprendizaje que siempre llevaremos y que seguro tendremos la oportunidad de
poner en juego en cualquier otro momento. Por eso, cuando las circunstancias se
vuelvan complicadas, sigamos insistiendo.
Puede ser que el momento actual no resulte ser justo
como esperamos, aún así, sigamos insistiendo. Cada uno de nosotros ocupa un
pequeño espacio dentro del universo, y aunque parezca que nada de lo que
hagamos podrá cambiarlo en su totalidad, si que conseguirá mejorar el lugar
donde nos encontramos, aquel donde realmente si que tenemos un poder de
influencia. Esa es una invitación excelente para comenzar a hacerlo ya que, con
nuestros pensamientos, nuestra actitud, nuestra determinación, y nuestras
acciones, estamos realmente preparados para intentarlo y conseguirlo.
Y entonces, una vez que nos hayamos puesto en marcha,
sigamos insistiendo, porque el mejor futuro espera a quienes están dispuestos,
desde el presente, a perseverar por él.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2019
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