Después de muchos años dirigiendo equipos de trabajo, hace tiempo que llegué a una conclusión: El liderazgo no entiende de mínimos. Y cuando digo mínimos me refiero a que un líder debe tener muy claro que su principal función es aportar valor añadido, algo que pasa por ir siempre un poquito mas allá, o mejor dicho, hacer algo diferente a lo establecido. Una forma diferente y muy importante estaría enfocada a su estilo, a sus formas, y a la manera de comportarse y dirigirse hacia sus colaboradores. Hay quienes creen que el simple hecho de que una persona tenga trabajo le obliga a realizar las funciones para las que se le ha contratado. Y es cierto. No voy a negar la mayor. Eso si, el "tu trabaja, que yo ya te pago", no es ni mas ni menos que una cuestión de mínimos. Por eso, en creencias de jefes desactualizados, el compromiso de una persona debe venir de serie e implícita a un contrato, cuando nada mas lejos de la realidad. El compromiso no se pide. El co...