¡¡Cuantas cosas buenas me enseñó, pero que costumbre más fea tenía mi abuela!! Primero me ponía en alerta, todo un detalle por su parte, pero siempre que me caía al suelo cuando era pequeño, o me equivocaba al hacer algo, siempre, y con gozo, me decía, "Te lo dije". Claro, yo entonces intentaba no hacer nada para evitar que mi abuela tuviese la tentación de volvérmelo a decir. Pero ella siempre encontraba el momento adecuado para hacerlo. Debía tener una agenda "virtual" en su cabeza donde anotaba todos los "te lo dije" que me podría decir, aunque desde el hecho en sí, hasta el momento en el que ocurría, hubieran transcurridos dos o tres años. Quiero dejar constancia del aprecio y cariño que le tenía, eso sin duda, pero en algún momento yo llegué a pensar que podría aportarle a mi abuela el decirme "te lo dije" en lugar de levantarme del suelo cuando me caía y proponerme un lugar mejor por el que caminar. Pero no, ella decía, "no pas...
Artículos y Reflexiones sobre Liderazgo, Motivación y Dirección de Equipos de Trabajo. Un blog de José Lorenzo Moreno López