Cada vez lo tengo más claro: Las expectativas son ilusiones, y eso creo que es absolutamente genial, porque el camino que conduce a la excelencia es aquel que nos invita continuamente a ofrecer nuestra mejor versión, y ese camino está plagado de ilusiones y de acciones continuas. Lo que pasa es que no siempre nos damos cuenta, y disfrazamos de expectativa lo que en realidad es una ilusión, un sueño, y claro, su nombre nos despista. Y si, repito, es genial. Las ilusiones son las que nos hacen dar siempre lo mejor, nos motivan a intentar alcanzarlas, y nos empujan a seguir adelante. ¿Y esto tiene algo que ver con las expectativas? Pues si, porque cuando seamos conscientes de que realmente una expectativa es una ilusión, dejaremos de ser “rácanos ” a la hora de marcar nuestros objetivos no sólo en el ámbito laboral, sino que plantearemos para nuestra Vida unas expectativas que nos permitan disfrutarla al máximo. Ocurre que cuando tenemos que plantear algo, en la mayoría de las oca...