Es fascinante la cantidad de cosas que damos
por hechas sin darles el valor que realmente tienen. Leemos frases que al
principio nos resultan interesantes y que al segundo siguiente dejamos en el
olvido.
Esta misma mañana me ha pasado a mí. Al ir a desayunar, el envoltorio
que resguardaba el azúcar que después le he puesto al café ha intentado hacerme
reflexionar, de hecho lo ha conseguido, con una frase muy manoseada y
recurrente, aunque no por ello demasiado valorada, que me decía: “La Vida es
Hoy”.
¿Hay algo más cierto que eso? Yo diría que sí.
Sólo se trata de ir desgranando esa frase en porciones de tiempo más pequeñas,
que todas serían reales. “La Vida es ahora”, “La Vida es el momento”, “La Vida
es un segundo”… Nada hay seguro más allá de éste mismo instante, y aún así, no
le damos el valor que realmente merece.
Hoy es el único día sobre el que podemos
actuar. El que nos está dando la oportunidad de transformar nuestros sueños en
realidad. Hoy todas nuestras experiencias están al servicio de los objetivos
que pretendemos alcanzar. Hoy podemos alinear nuestros pensamientos con
nuestras acciones. Hoy es cuando realmente tenemos la capacidad de agregar
valor y marcar una verdadera diferencia positiva. Hoy es el día que separa lo
que hemos sido de lo que podremos llegar a ser.
Mientras tanto, mientras la Vida pasa,
mientras la Vida es hoy, nos empeñamos en desperdiciar el tiempo recordando
todo lo que pudo ser y no fue, y en agobiarnos por lo que “creemos” que puede
llegar o dejar de ser.
Si lo piensas bien, el resultado de “lo que
pudo ser y no fue”, vino dado por no haber sabido aprovechar aquel “hoy”, algo
que nos hace estar de absoluta enhorabuena, ya que eso mismo nos ha hecho
aprender que todas las circunstancia que dependen exclusivamente de nosotros,
es ahora, hoy mismo, cuando debemos tener el valor y el coraje de gestionarlas,
sin postergar decisiones para un mañana que nadie nos asegura que vayamos a
tener.
Algo similar pasa con la excesiva gestión del
futuro. Lo único que es seguro es que, si ese futuro llega, lo hará a partir de
éste momento presente, por lo que todo lo que hagamos, o dejemos de hacer ahora
mismo, influirá de manera directa en el mismo. Por eso mismo, dar lo mejor de
nosotros mismos, sin condiciones, sin excusas, y sin esperar nada a cambio,
será la mejor forma de asegurarnos llegar al mismo en las mejores condiciones
posibles.
Hoy es el día para poner en juego nuestros
mejores valores. Hoy es el día para dar rienda a nuestras emociones. Hoy es el
día de contagiar nuestro entusiasmo y actitudes a quienes nos rodean. Hoy es el
día de reconocer que aún nos queda mucho por aprender. Hoy es el día de seguir
perseverando por nuestros sueños. Hoy es
el día de no dar nada por hecho, porque como dijo aquel, “La Vida es todo
aquello que nos sucede, mientras nosotros nos empeñamos en hacer otros planes”.
Hoy es un día extraordinario, porque nosotros
podemos hacer que de verdad lo sea.
Las personas estamos en continuo cambio,
crecimiento y evolución, y ni somos ahora lo que fuimos ayer, ni seremos mañana
lo que somos hoy, por eso este preciso momento, este mismo instante es el más
importante que vamos a tener la oportunidad de vivir.
¿No es un argumento maravilloso como para
aprovecharlo al máximo?
José Lorenzo Moreno López
©jlml2019
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