Está basada en un mundo diferente, donde algunos hijos son formados mediante mecanismos de control genético para asegurar que nacen con los mejores rasgos hereditarios de sus padres. Todo esto está metido en una base de datos que identifica quien ha nacido bajo ese método y quienes no. Los primeros son los llamados "válidos", y los segundos, "los inválidos".
Vincent Freeman (Ethan Hawke) es un "inválido", y su hermano Anton (Loren Dean) es un válido. Todo cambia un día, cuando el primero gana en una carrera al segundo. Es decir, cuando el que está destinado a perder gana. Entonces, Vincent descubre que no todo está perdido y que puede cumplir sus sueños. Descubre que la ACTITUD puede ser tan importante o más que la APTITUD. Si además la acompañamos de la banda sonora original de Michael Nyman descubrimos una auténtica joya que a día de hoy se ha convertido en una película de culto.
La actitud es algo que depende únicamente de nosotros, podemos modificarla cuando queramos. La actitud puede limitarnos o puede llevarnos hacía delante. Nuestra actitud es nuestra marca, es lo que los demás ven de nosotros.
La actitud no está relacionada con las cosas que nos pasan y las situaciones que vivimos. La actitud es la forma en la que nosotros respondemos a las cosas que suceden. Y esa actitud es nuestra, de nadie más. Es muy fácil culpar a los demás, a la situación, al entorno, etc, de nuestras reacciones ante las circunstancias que nos ocurren, aunque eso son excusas. La actitud es nuestra, y nadie más debería influir en lo que hacemos con ella.
La frase extraída de un libro del gurú Robin Sharma y que dice que "Lo que atraemos a nuestra vida está en armonía con nuestros pensamientos" es totalmente cierta. Por tanto, una actitud positiva y constructiva nos ayudará a mejorar y a elevar nuestros standares en todos los ámbitos de nuestra vida. Cierto es que en algunas ocasiones nos enfrentamos a situaciones complicadas y adversas, aunque "seguir cavando" no nos ayuda a salir adelante. Sin embargo el "sacudirnos la tierra" y mirar hacia arriba nos pone en el camino de la solución, de la recuperación. Seguro que conocéis ejemplos de personas que con su actitud triste, pesimista, gris, están siempre inmersas en problemas. Todo los ocurre a ellos. Sin embargo, personas con actitud positiva, entusiastas y alegres ven en cada desafío una oportunidad, con lo que no es que a ellos no les ocurre nada, sino que tienen más capacidad de solución.
José Lorenzo Moreno López
©jlm2019
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