¿Sabes una cosa?
Nuestra imaginación no tiene límites. ¿Sabes algo aún mejor? Nuestra capacidad
para convertirla en realidad, tampoco.
Y es que la
imaginación es un torrente desbordante de creatividad fluyendo constantemente
por nuestra mente, esperando a que seamos capaces de darle forma, y a que
tengamos el valor de transformarla en esa energía positiva, tan necesaria hoy
en día, que no entiende de lógicas conformistas, ni de mediocres pensamientos.
La imaginación
puede ser el más peligroso archienemigo, o el mayor de nuestros aliados. Su
fortaleza es infinita, y como depende absolutamente de nosotros, en nuestras
manos está el permitir que sea un elemento diferenciador que nos permita
avanzar constantemente, poniéndola a trabajar continuamente a nuestro favor. Y
es que cuando imaginamos lo mejor, nuestras acciones irán encaminadas a hacer
todo lo posible para conseguir lo mejor.
La imaginación se
nutre de nuestros pensamientos y viceversa, por lo que hacer del optimismo
realista un hábito, será el primer paso para que los resultados positivos, y
las cosas buenas, comiencen a surgir.
Para que la
imaginación sea realmente efectiva, tenemos que saber cual es la verdadera
realidad, porque a partir de entonces será cuando realmente podremos diseñar en
nuestra mente la estrategia que nos permitirá afrontar cada momento de la mejor
manera posible, reforzando todo lo que está bien, sin conformismos, para que
todo esté aún mucho mejor, o por el contrario analizando las circunstancias
menos favorables y poniendo manos a la obra para transformarlas en excelentes
oportunidades.
Las cosas que
pasan por nuestra imaginación son las que reflejan como es en realidad nuestra
Vida, por eso, cuanto más positivas sean, mayor será la posibilidad de
disfrutarla al máximo.
Cuando algo no
marche bien, imaginemos como serían las cosas si nos atreviésemos a hacer algo
para que mejorasen. Visualizarlo es el primer, y más efectivo, paso para
ponernos en marcha.
Cuando todo vaya
bien, imaginemos cómo serían las cosas si fuesen aún mejor. Haciendo esto le
estaremos diciendo a la mediocridad que no tiene lugar en nuestra Vida, porque
nuestras acciones se pondrán en marcha para hacer que sigamos creciendo
continuamente.
Una pregunta:
¿Ahora mismo, qué ves a tu alrededor? Absolutamente todas las cosas que tu
mirada pueda llegar a alcanzar, antes de estar ahí, primero estuvieron en la
imaginación de alguien. Piensa por un momento si eso no es un argumento de
primer nivel a tener en cuenta para comenzar a creer en ella, y en todos los
beneficios positivos que nos puede aportar. Las posibilidades que tenemos por
delante para crear valor positivo y perdurable son reales y extraordinarias, si
somos capaces de darle valor a nuestra imaginación y nos atrevemos a ponerla en
marcha, contando siempre con la mejor de nuestra actitud.
La imaginación es
un cheque al portador esperando ser canjeado por quienes quieran disfrutar de
una Vida repleta de sentido y valor, por eso, aprovechar un regalo como éste es
una responsabilidad absolutamente fascinante.
¡¡Atrévete a
imaginar!!
José Lorenzo Moreno López
©jlml2019
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