¿Por qué no actuamos siempre pensando en que vamos a conseguir nuestras metas, en lugar de pensar que podemos fracasar?. ¿Por qué solemos prejuzgar, hacer juicios de valor o poner en duda todas las cosas antes de empezar?. ¿No creéis que nos resta un tiempo maravilloso en el cual podríamos estar puestos en marcha?.
Una historia que me llegó hace poco y de alguien que desconozco dice que...
-Una madre le pregunta a su hijo, Sergio, ¿por qué no estudias el examen de la próxima semana?.
-Pues porque por mas que estudie me van a suspender igual...
-Y como Sergio cree que va a suspender, en lugar de pensar que puede aprobar, no estudia tanto o pone menos interés, y claro, su propio "autosaboteador interno" gana. Al final, suspende.¡¡Normal!!
Y es ahora cuando la frase de Henry Ford toma más validez que nunca. "Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto".
¿Por qué no actuamos siempre pensando que podemos conseguir nuestros objetivos?. ¿No sería mas fácil . ¿No pondríamos toda la carne en el asador?. ¿No volcaríamos todos nuestros recursos en la dirección del éxito, en lugar de abocarnos al fracaso?.
Desde el momento en que pensamos que algo no podremos realizarlo, automaticamente, nuestra propia creencia limita nuestras capacidades, porque siempre encontraremos un factor externo, excusa, al que culpar de nuestros resultados, de nuestros fracasos. Podemos pensar que aún así lo estamos dando todo, pero no hacemos mas que autoengañarnos, limitarnos y limitar a las personas que nos rodean, porque no somos capaces de generar el compromiso ni el entusiasmo suficiente como para lograr la implicación de más personas en un proyecto conjunto cuando nosotros mismos, lo enfocamos como un fracaso. No creo que haciendo la pregunta, ¿alguien se apunta a un fracaso?, tuviésemos muchos seguidores.
Actuemos siempre desde el PODEMOS HACERLO, digamos a los demás TU PUEDES HACERLO, en vez de ser temerosos por tener miedo al fracaso.
El hermano del escrito Henry James, y fundador de la psicología funcional, William James decía que "El pesimismo conduce a la debilidad, el optimismo al poder".
Y para ello hay muchas cosas que podemos hacer, empezando por actuar siempre con una sonrisa y desde el optimismo, creando pensamientos internos de que podemos conseguir lo que nos propongamos, que el fracaso para nosotros no existe. Si somos capaces de tener ese pensamiento, todas las ideas que nos surjan irán enfocadas hacia el éxito, hacía querer hacer algo más por nuestros objetivos, a pedir opiniones a nuestros colaboradores, a creer en ellos, y en nosotros mismos.
Así, en el mismo momento que pongamos alguna acción en marcha, hagamoslo desde el convencimiento de que ser optimistas y realistas nos servirá de ayuda. Conforme tengamos algún resultado positivo, por pequeño que sea ¡¡celebremoslo!!, eso nos reforzará en la idea de seguir adelante. Pequeños pasos, unos detrás de otros, nos acercan a la meta. Digamos a nuestros colaboradores sin miedo, "lo haréis bien, esto va a salir fantásticamente bien". En ese momento, el motivado y el motivador seremos ¡¡NOSOTROS MISMOS!!.
Cuando nos pongamos en marcha por la mañana, pensemos que todo va a salir bien, que la palabra fracaso no está en nuestro vocabulario, así nos será más fácil focalizar nuestra energía en nuestras metas y objetivos, en lugar de buscar debilidades o excusas desde primera hora.
En estos tiempos más que nunca es cuando tenemos que dejar de lado a nuestros "autosaboteadores internos", ya que no podemos permitirnos el lujo de pensar que el fracaso está más cerca que el éxito, porque el camino que elijamos tomar está exclusivamente en nuestras manos.
José Lorenzo Moreno López
Imagen: pijamasurf.com
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