Yo de hecho en mi oficina tengo un cartel que dice: "Bienvenido al Mundo de las Oportunidades", con lo que consigo que cualquiera de mis colaboradores que viene a hablar conmigo de cualquier tema, deje sus excusas en la puerta y entre con la actitud adecuada para plantear cualquier asunto desde un punto de vista optimista y constructivo.
"No pierdas ninguna oportunidad. Saca provecho de todas las Ocasiones. Toda Oportunidad está encaminada a tu desarrollo y perfección" (Swami Sivananda)
Cuando hay tomar acción sobre algo que no funciona de manera correcta, un Líder no puede ponerse de perfil y no hacer nada. Las cosas no se solucionan solas. El tiempo no las arregla. Solamente se cambian cuando hacemos algo al respecto, y eso pasa por saber que no todas las personas con las que trabajamos van a comprendernos y a valorarnos.
Cuando no queremos "molestar" o contar con alguien en particular, puede ser que les estemos insuflando aún mas desmotivación, y es que tal vez, por alguna mala experiencia que haya tenido solamente esté esperando a vernos actuar para ver si realmente somos las personas que decimos ser, y eso pasa fundamentalmente por dar ejemplo, no solo en el aspecto físico de la palabra, sino también en cuanto a nuestro comportamiento. Ni mas ni menos es hacer lo que decimos que vamos a hacer. Esto, que a priori parece sencillo, no lo es tanto, porque si lo fuese así, uno de los mayores problemas que existe, el no hacer lo que decimos que vamos a hacer, desaparecería automáticamente, y sin embargo, es una de las debilidades de muchos lideres de hoy en día.
Las condiciones no serán siempre las mejores. El entorno puede ser que no sea perfecto. Las circunstancias no nos acompañaran en ocasiones. Y esto es fantástico. ¿Fantástico pensareis?. ¡¡Lorenzo está loco!!. Pues no, no estoy loco, si las circunstancias no son las mejores es perfecto, porque en nuestras manos está el cambiarlas, el hacer algo al respecto.
Y tengo una buena noticia que daros, y es que disponemos de una herramienta que nadie puede quitarnos ni modificarnos, sino que solo nosotros decidimos como la aplicamos. Se llama ACTITUD POSITIVA. Esa que cuando la ponemos en marcha nos da pingues beneficios. Es nuestra, depende de nosotros, y es la que marca la diferencia entre seguir igual o dar un paso adelante en busca de hacer que las cosas sean mejores de lo que son actualmente.
Antes de nada, hay saber que para cambiar algo que no marcha bien, hay que reconocerlo, y eso todavía es una de las debilidades de muchas personas. El no ver la realidad, o lo que es peor, el no querer verla. La autocritica es fundamental. Tener la valentía de reconocer los errores es una fortaleza que puede cambiar las cosas de un momento a otro.
Si se y reconozco que algo marcha mal, y cambio el rumbo, podré cambiar el resultado. Si pienso que no hay ningún problema y todo lo que no va bien es por temas ajenos a mí, no tengo en mis manos la capacidad de cambiarlo, por tanto todo seguirá igual hasta que en algún momento alguien nos diga. Si nada es problema tuyo ni tienes nada que ver con nada de lo que pasa ¿que haces aquí?
Un Líder sabe que cualquier instante común encierra enormes oportunidades. Que siempre hay posibilidad de hacer algo más, y es más, piensa que el puede hacerlo. Y cuando digo "el" siempre es junto a su equipo, y es que os recuerdo que "El Llanero Solitario" está en decadencia.
Analicemos las situaciones y sepamos que es lo no marcha bien para, a partir de ahí, hacer algo. Sepamos reconocer que desde donde nos encontramos hasta donde queremos llegar todo comienza con dar el primer paso, para después seguir con otros llenos de sentido que nos encaminen hacia el objetivo que queremos alcanzar.
Contagiemos a nuestros colaboradores con esa actitud positiva y con el entusiasmo necesario para que nos acompañen en el recorrido. Ni más ni menos que porque les necesitamos. Necesitamos a las personas para alcanzar los objetivos que nos marcamos. Demos lo mejor de nosotros mismos para que ellos a su vez también lo hagan. Seamos un verdadero equipo trabajando con alegría, esa que nos contagiaremos los unos de los otros, y sepamos reconocerles sus méritos, que seguro que los tienen, no lo dudes en ningún momento.
Cualquier instante esconde nuevas oportunidades. Seamos capaces de descubrirlas y aprovecharlas, y conseguiremos hacer que una situación imperfecta se convierta no en perfecta inmediatamente, pero si que mejore, con solo dos cosas. Reconocer que algo no marcha bien, y tener fuerza de voluntad para querer cambiarla.
Entonces nosotros como Líderes, estaremos marcando una verdadera diferencia.
¡¡Bienvenidos al mundo de las Oportunidades!!
José Lorenzo Moreno López
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