Cuando hablamos de que una de las cualidades que debe tener un líder en la actualidad es la de saber adaptarse a todas las situaciones, puede parecer que estamos enviando un mensaje negativo, ya que prácticamente nunca decimos que, adaptarse a conseguir buenos resultados también es posible.
No siempre las cosas son negativas. Otra cuestión es que nos hayamos ido adaptando a una situación donde nos movemos con cierta "comodidad" en las dificultades y sin embargo, no nos hemos parado a pensar en que el estar todo el día "apagando fuegos" no es que nos impida crecer, sino que, sin ser conscientes, nos está acostumbrando a llevar modo de vida totalmente negativo, dejando que sean los acontecimientos quienes nos lleven. Es decir, no somos nosotros los que tenemos las riendas de las situaciones, sino que son ellas las que nos dirigen a nosotros.
Una tarea productiva que deberíamos hacer todas las mañanas es, en un folio en blanco, anotar todas las cosas que pensamos que tenemos que hacer. Y digo pensamos, porque automáticamente después debemos de tachar de ella todas las que nos roban tiempo y no nos aportan nada. Seguro que si las escribimos encontramos algunas.
Otra cosa que debemos hacer es señalar todos los hábitos negativos que a través del tiempo vemos como normales. Esos también debemos de sacarlos de nuestra vida. Si queremos conseguir buenos resultados, debemos de adaptar nuestra actitud positiva hacia el triunfo.
Otra cosa que debemos hacer es señalar todos los hábitos negativos que a través del tiempo vemos como normales. Esos también debemos de sacarlos de nuestra vida. Si queremos conseguir buenos resultados, debemos de adaptar nuestra actitud positiva hacia el triunfo.
Si revisamos nuestras creencias negativas, y mandamos a paseo a nuestro auto saboteador interno, podemos acostumbrarnos a conseguir unos niveles de excelencia mucho más altos. Todo pasa porque eliminemos de nuestra rutina diaria todas las prácticas negativas que realizamos, que no nos aportan nada, que no debemos de realizarlas nosotros, y que además nos han hecho ser cómodos, viviendo dentro de esa "falsa realidad".
Un líder real sabe que cosas debe o no debe hacer. Sabe las cosas que pueden hacer progresar a sus colaboradores y a él mismo, por lo que traza estrategias que le conducen al triunfo. En lugar de adaptarnos a que todo siempre tiene que marchar mal, dirijamos nuestra energía en la obtención de buenos resultados, y adaptemonos al triunfo, porque esto hará que automáticamente, la Ley de la Atracción haga el resto.
José Lorenzo Moreno López
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