La motivación principal es la que nos aporta nuestra propia Vida. En ella es donde debemos encontrar los motivos que nos impulsen a continuar adelante, y por eso, la relación que mantengamos con ella es fundamental.
Si estamos peleados con la Vida, difícilmente encontraremos motivación, ya que tanto la propia como la ajena la recibimos del mismo sitio.
Cuando pensemos que nuestra relación con la Vida pasa por algún momento de debilidad, cambiemos nuestra perspectiva y busquemos el lado positivo de las situaciones para poder disfrutar de toda la motivación que la misma nos ofrece, y que será la que nos lleve a alcanzar los objetivos que nos planteemos, y a disfrutar de todas las maravillas que la Vida nos ofrece a cada instante.
José Lorenzo Moreno López
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