¿Qué es el tiempo?. Alguien me dijo alguna vez que era el momento que transcurre mientras hacemos o dejamos de hacer algo, y que utilizar el tiempo como referencia de nuestras acciones diarias sólo nos servía para dejar en evidencia nuestras carencias personales.
¿Cuántas veces al día decimos frases como "no me ha dado tiempo", "estoy muy ocupado para perder el tiempo"... El caso es que el problema no es tanto las veces que las utilizamos, sino la gran mentira que encierra cada una de ellas.
Mentimos al decir "no tengo tiempo". Bien es cierto que echarle la culpa al tiempo nos viene fenomenal, en primer lugar porque no se puede defender, y por lo tanto es muy cómodo. ¡¡Total, no nos va a llevar la contraria!!.
Tal vez todo sería más fácil si fuésemos capaces de gestionar nuestras acciones y en el momento en el cual debemos desarrollarlas. En definitiva se trata de saber priorizar. Os contaré una anécdota al respecto. Una vez, hace tiempo, me acerqué a una heladería de las de toda la vida, con su vitrina repleta de diferentes helados a cual mas sugerente. Los colores, sabores y nombres ejercían en mí un poder de atracción inmenso. Al preguntar al dependiente, un señor mayor, con delantal y gorro de un color blanco impoluto, lo que demostraba un dominio del servicio extraordinario, ya que parece imposible no mancharse despachando semejante producto, que si podía hacerme una bola de dos sabores, se me vino el mundo encima cuando me dijo que no. Yo ahí delante de esa vitrina con cuarenta sabores y colores fantásticos, sugerentes y extraordinarios, ¡¡y sólo podía elegir uno!!. En ese momento tuve que priorizar, ya que sabía que para degustar uno sólo de ellos, tenía que dejar a un lado a otros treinta y nueve, pero era así, y sigue siendo. En nuestra vida no dejamos de elegir y priorizar. Echar un vistazo a vuestro alrededor y os daréis cuenta. ¿Qué me pongo hoy?, ¿Carne o pescado?... eligiendo y priorizando.
Una de las causas mas comunes que ocurren a la hora de no tener facilidad para priorizar es la falta de habilidad a la hora de fijarnos unos objetivos claros y concisos. Por lo tanto, no es fácil saber como priorizar sino tenemos claro sobre qué hay que hacerlo.
Hoy en día los cambios van a mucha velocidad, por lo que es fácil que nuestra atención se encuentre sometida a un número muy grande de demandas que nos hacen perder el rumbo con mucha facilidad. Hay muchas interrupciones que no nos permiten centrarnos en un punto fijo. Además, y en muchos de los casos, somos nosotros mismos lo que permitimos esas interrupciones, lo que hace que terminar algo de lo que nos proponemos sea incluso noticiable.
Podemos destacar alguna premisa que nos ayudaría a la hora de tener el tiempo del que un líder siempre debe disponer. En primer lugar podríamos decir que, el escribir nuestros objetivos nos ayuda a tenerlos siempre presentes. Después el definir micro objetivos, dentro de los propios objetivos y disfrutar los que logramos cada día, nos ayuda a nuestra propia automotivación, y a subir y reforzar nuestra autoestima, muy necesitada en ocasiones de triunfos, que son más de los que pensamos, pero que por no tenerlos claros y no celebrarlos cuando los conseguimos hacen que parezcan menos de los que realmente son.
Resumiendo, si somos capaces de priorizar nuestras funciones y tareas, nuestra productividad personal aumentará de manera considerable, y nos permitirá equilibrar nuestra vida laboral, mejorará nuestra vida personal, nos ayudará a conseguir nuestros objetivos, dispondremos de más tiempo para dedicarle a nuestros equipos, y disfrutaremos con ellos de los pequeños, pero valiosos éxitos, que conseguimos un día tras otro.
Gracias por tu entrada José. Diría que el tiempo es el mismo para todos nosotros (24 horas), lo que nos diferencia es qué actividades desarrollamos a lo largo del día, y sobre todo cuál es el objetivo que perseguimos realizando esas acciones específicas. Si vamos consiguiendo nuestros objetivos mediante resultados (a menudo pequeños), significará que nuestro tiempo está bien invertido. Si no es así, probablemente lo único que hacemos es 'hacer por hacer', lo que no nos lleva a ninguna parte.
ResponderEliminarMe hace sentido que cada uno es responsable de la administración de su tiempo...y para hacerlo productivo fijarse metas diarias es una buena estrategia, yo anoto lo que tengo que hacer..de tal forma de ir chequeando y no olvidando lo que es prioritario!
ResponderEliminarMuy bien Ingrid. Cada uno sabe mejor que nadie como debe organizarse, pero el saber priorizar es fundamental. Si tu hábito de apuntarte las cosas te funciona, ¡¡perfecto!!, habrás conseguido tu objetivo (priorizar), habiendo seguiendo un plan (apuntar).
EliminarGracias por tu comentario.
Un saludo.