El kit de la cuestión viene después. ¿Estamos seguros de entender toda esa información? ¿Somos capaces de hacer el ejercicio necesario para comprender todos esos datos? ¿Nos limitamos a opinar, cuestionar y juzgar sin un previo y mínimo análisis?
Saber no sirve de nada, si no se comprende lo que se sabe. La comprensión verdadera es algo que a día de hoy, a pesar de estar al alcance de todos, es un tesoro de muy pocos. Un tesoro bien merecido, porque quien lo tiene es porque se ha ocupado en encontrarlo.
Si el conocimiento es esencial, el entendimiento es obligatorio. Pasar de uno a otro conlleva esfuerzo. Un esfuerzo que será enormemente rentable cuando comprendamos realmente las cosas, ya que una vez hayamos conseguido, no sólo saber, sino entender, será cuando estaremos realmente capacitados para extraer las conclusiones verdaderas, tomar las buenas decisiones, aprovechar cualquier tipo de oportunidad, y adelantarnos a muchas de las circunstancias venideras, que por no haberlas entendido desde un principio, pueden llegar a convertirse después en inútiles problemas.
El entendimiento y la comprensión encierran dentro de ellos una cantidad impresionante de energía positiva, y que puesta en marcha en la dirección adecuada nos permitirá dar ese salto de calidad y aportar ese valor añadido tan importante en estos momentos.
Aunque la vida vaya muy deprisa, y nos invite a hacer las cosas de manera rápida, no nos conformemos sólo con saber y hagamos un verdadero esfuerzo por comprender. Seamos valientes y tengamos el arrojo y la constancia de pensar por nosotros mismos.
La recompensa de encontrar el entendimiento y la comprensión donde solamente hay información, será lo suficientemente valiosa como para que esa disciplina forme parte de nuestra Vida.
Sus resultados, muy pronto, así nos lo confirmaran.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2019
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Imagen: noobpreneur.com
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