Por lo tanto, el saber que uno solo no va a ningún lado, tiene una gran importancia.
En la mayoría de las Organizaciones se busca la participación de todas las personas que componen las mismas, fundamentalmente por dos cosas. La primera sería el recibir ideas que tal vez se puedan escapar, y la segunda, y no menos importante, el hacer sentir a las personas que su colaboración es determinante en el funcionamiento de la Compañía, o lo que es lo mismc generar el compromiso a través de la colaboración directa de todos los empleados.
Podemos decir que de esta manera no administramos a las personas, sino que gestionamos sus talentos, esos que todos tenemos, pero que no siempre se desarrollan porque quizás no hayamos tenido tiempo, o bien de verlos y descubrirlos, o bien no les hayamos dado la oportunidad de hacerlo.
Ahora bien, para ello hay que ser conscientes de que el tipo de gestores que debemos buscar deben ser personas que fomenten la participación y la colaboración entre todos los miembros que forman los equipos, y es por ello que los "llaneros solitarios" que en ocasiones están al frente de las unidades de negocio, han quedado obsoletos.
Las Organizaciones que han dado un paso al frente están gestionadas por Lideres reales, y no por jefes impositores y administrativos que limitan a sus equipos y acaban limitándose a si mismos. Esas personas tenían, o mejor dicho, pretendían tenerlo todo bajo su control, ese que ya he comentado que en mi opinión no existe al 100% y que es una simple ilusión. Esos que tenían miedo a formar a sus colaboradores por si alguno destacaba y terminaba quitándote el puesto, e intentaba ser imprescindible no teniendo ningún tipo de delegación ni de comunicación hacia abajo. Era esa persona que al igual que "el llanero solitario"de ficción cabalgaba junto a su caballo "Plata", teniendo a su lado no más que algún que otro "pelotilla" con un nivel aún inferior a él, y con el que a su lado se sentía superior.
Si habéis observado, hablo de ellos en pasado, porque afortunadamente, están en decadencia.
Hoy en día, las Empresas apuestan por personas que sean capaces de desarrollar un Liderazgo basado en la participación y en la colaboración de todas las personas que componen las mismas. Para ellos, todas las personas son importantes. Personas que sienten que sus talentos son conocidos y desarrollados por los Lideres que están al mando, y que son los que le aportan ese valor añadido de implicación y compromiso con un proyecto.
Los "Lideres (llaneros) solitarios" solo están comprometidos con su ombligo y sus objetivos personales, y no son capaces de ver que para conseguir los mismos tienen que contar con todas las personas que componen su equipo. Aunque esta palabra, equipo, para ellos no existe, ya que piensa que solamente son un grupo de personas o herramientas que están a su disposición.
De hecho, podemos descubrirlos, no por su antifaz, sino por su lenguaje. Estos "llaneros solitarios" hablarán de "mi objetivo", "mi empresa", e incluso se atreven a decir "mi gente" cuando quieren referirse a las personas que tienen a su alrededor. Incluso, y en el caso más extremo, llegan a criticar a sus colaboradores públicamente sin ningún tipo de vergüenza ni reparo, con expresiones tales como "este tío no vale", "esta persona es un desastre", etc, etc, por lo que yo le preguntaría: Y tú, ¿que porcentaje tienes de responsabilidad en ello? Eso si, siempre y cuando eso que dicen sea verdad, porque lo mas normal es que no sepan ni como trabajan, ya que seguramente ni se han fijado al no ser capaces de ver mas allá de su propio ombligo.
No pueden decir que hagan suya la frase de Suetonio, aquella que decía que "no es de buen pastor desollar a sus ovejas". Es más, le llevará la contraria siempre que tenga ocasión, fundamentalmente para justificar sus debilidades y tener un "parapeto" bajo el que poder excusarse y refugiarse cuando las cosas no le salgan como ellos pretendían. Además, de nada serviría quitar a esas supuestas personas de bajo nivel de sus equipos, para evitarles la posibilidad de las excusas, ya que siempre encontrarán otra personas que cargue con las culpas. Un buen "llanero solitario" que se precie como tal, necesita tener siempre un archienemigo sobre el que justificar sus fracasos.
Si conocéis algún "llanero solitario" que se hace pasar por Líder, invitarle a vender su caballo y a comprarse un autobús donde pueda encaminarse junto con todos sus colaboradores hacía el Triunfo, porque, además, la ruta que seguirán será la que haya trazado con la inestimable ayuda de todas las personas que componen su Equipo, ese que él mismo se habrá procurado crear. Y es que las personas necesitan y quieren ser lideradas por alguien que crea en ellos y esté dispuesto a desarrollar sus talentos y a fomentar su crecimiento.
A su vez, las Organizaciones actuales no necesitan "llaneros solitarios" que tiren por la borda todo un trabajo colectivo y políticas de RRHH enfocadas a las personas, sino que buscan Lideres reales que sepan sacar lo mejor de cada una de los integrantes que forman las mismas.
Y es que el resultado final es la suma de todas las personas que componen los equipos, y no las batallas individuales de unos pocos.
José Lorenzo Moreno López
©jlml2018
José Lorenzo Moreno López
©jlml2018
Comentarios
Publicar un comentario