"El liderazgo es el arte de conseguir que otra persona haga lo que quieres hacer, porque quiere hacerlo".
(Dwight Eisenhower)
Una vez construidos nuestros equipos, debemos apoyarles sin limites, con formaciones, compartiendo experiencias, delegando tareas y responsabilidades, solamente las que pueden desarrollar dentro del ámbito de sus funciones. Recordar que delegar no es decir a otro que haga lo que tu no quieres hacer. Delegar significa hacer algo a través de otro.
Un líder debe ser lo suficientemente maduro como para reconocer y enorgullecerse porque un miembro de su equipo llega a lo más alto. Nunca debe caer en la trampa de envidiarle ni de frenar su trayectoria. Si somos arquitectos de personas, el que alguien crezca hace que nosotros mismos nos convirtamos en excepcionales, por lo que el "yo" debemos dejarlo apartado a un lado para hablar de "nosotros".
La falsa creencia de que para triunfar en la vida debemos de derrotar a los demás o de esconder las virtudes del otro, solamente nos conduce a una espiral de victimismo que en nada tiene que ver con lo que es un líder. No siempre tiene que existir un archienemigo para poder demostrar nuestras virtudes. Debemos de ser capaces con nuestras propias capacidades de demostrar que aprender a triunfar es aprender de la gente que es exitosa, y si además somos capaces de desarrollar a nuestros colaboradores y convertirlos en auténticos triunfadores hará de nosotros unos formidables gestores del talento, ese que todo el mundo tiene, y que debemos ser capaces de sacar a la luz.
Cuando dirigimos un equipo, somo los lideres de un grupo, y yo personalmente prefiero liderar a los mejores que no a los mediocres. Si el trabajo del equipo es excelente, seremos lideres de la Excelencia. El líder que consigue tener equipos con un alto nivel de competencias conseguirá resultados extraordinarios.
Si dedicamos nuestro tiempo a desarrollar el talento y a aumentar el nivel de las personas, siempre seremos triunfadores.
Es cierto Lorenzo. Deberiamos poner todo nuestro esfuerzo es sacar a relucir todo el talento que atesoran las personas que nos rodean, aunque a veces no es facil.
ResponderEliminarGracias Alejandro. No es facil, pero no por eso no debemos dejar ni de hacerlo ni de intentarlo. Es cierto que el día a día muchas veces intenta arrastrarnos, pero no podemos caer en esa tentación y desaprovechar las oportunidades que tenemos de mejorar nosotros aprovechando el talento de los demás y a la vez al contrario, enriquecer con nuestras experiencias y conocimientos a los que nos rodean.
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