Estoy escribiendo este artículo sabiendo que puede llegar a sorprenderte lo que vas a empezar a leer. Incluso tal vez, al principio, por las experiencias que has vivido no lo entiendas del todo. Si me permites, voy a continuar. Estoy convencido, o eso espero, de que cuando llegues al final, si lo haces, tu percepción habrá cambiado bastante. Una pregunta: ¿Has tenido, o tienes que relacionarte en tu día a día, bien sea en el ámbito profesional o personal con personas de trato especialmente difícil o complicado para ti? Si la respuesta es que si, y recalco el matiz de “para ti”, te doy mi más sincera enhorabuena. ¿Te he sorprendido, verdad? Ya te lo he dicho al principio. Que las personas somos como somos es una obviedad de primer nivel, por eso, nuestras relaciones con aquellas que son especialmente difíciles para nosotros, deberían basarse fundamentalmente en olvidarnos de cómo se comportan ellas, y centrarse completamente a la forma en la que nosotros reaccionamos ante su